Frío = Piel reseca !acaba con eso!

El invierno está a punto de llegar, el clima ha bajado su temperatura y comienzan esos días en los que la piel además de estar fría comienza a tener falta de elasticidad, y además presenta descamación. La piel seca normalmente es consecuencia de la escasa producción de sebo que debe ser producido por las glándulas sebáceas. Pero no dejes que eso acabe con tu cutis perfecto, ni con la textura de piel de porcelana. Prepárate esta temporada para seguir luciendo bella en las cenas familiares.

A continuación, te recomendamos dos recetas increíbles de mascarillas faciales para la humectación de la piel, dando así el cuidado que tu cuerpo necesita. Lo ideal es aplicarlas de dos a tres veces por semana así tu piel no sufrirá cambios drásticos por el clima.

Ambas mascarillas están realizadas con productos orgánicos de tal manera que tu piel no recibirá químicos que puedan afectarla a la larga y sus materiales son fáciles de conseguir, !así que manos a la obra!

Mascarilla de Plátano

Ingredientes:

1/2 plátano

3 cucharadas de aceite de oliva

1 huevo

Preparación y proceso:

En una bandeja de plástico deberás depositar medio plátano tratando de aplastarlo con la ayuda de alguna cuchara (de plástico) o un palito de manera. Una vez que la fruta tenga consistencia de puré, se debe agregar la únicamente la yema del huevo y revolver los dos ingredientes hasta crear una mezcla homogénea. Finalmente agrega 3 cucharadas de aceite de almendra y estará lista para usarse.

Colócala en tu rostro y manos, Déjala reposar por 20 minutos y luego retírala con agua fría y una toalla limpia.

Mascarilla de Miel

Ingredientes:

Miel

Leche

Avena

Preparación y proceso:

En una trituradora o licuadora coloca 100 gramos de avena y tritúrala hasta convertirla en polvo o al menos en trozos pequeños. Posteriormente, agrega 4 cucharadas de leche natural y tres de miel. Con un palito de madera mezcla los ingredientes. Aplica la mascarilla sobre tu rostro después de haberla lavado con agua tibia. Déjala reposar durante 40 minutos y retírala con agua a temperatura ambiente y una toalla limpia.

Desde las primeras aplicaciones se pueden notar cambios en la piel, sin embargo, no te olvides de que la constancia hará el efecto "piel de porcelana."